Cuando descubrí el libro "Cómo cambiar el mundo" me pareció increíble.
A través de los medios de comunicación siempre recibimos noticias que nos hablan de las cosas malas que pasan, y se hacen famosas personas que no tienen nada que aportar, al menos nada sustancial. Sin embargo en todos los países existen personas que tienen iniciativas que por si solas deberían ocupar todos los titulares de los medios de comunicacion. Estamos en una sociedad en la que se ensalza lo intranscendente y no se pone el acento sobre los verdaderos protagonistas. Aquellos que por si mismos son capaces de cambiar su entorno. Está bien que nos importe lo que hará un equipo de fútbol o un piloto de fórmula 1, pero deberían ser personas como Muhammad Yunus, el desarrollador de los microcréditos de Bangladesh los que deberían inspirarnos. Sin embargo en una época en la que predomina lo insustancial en los medios, por otro lado vivimos en una explosión de conciencia social.
Ahora más que nunca existen organizaciones, ONG´S, asociaciones filantrópicas que están tomando la iniciativa en cuanto al cambio social. A veces incluso los estados no son capaces de hacer o bien son lo suficientemente corruptos para beneficiarse de la miseria de sus ciudadanos.
Yo sabía que con la cantidad de personas que vivimos en este planeta debería haber un montón de buenas ideas, pero sin embargo no había pensado que exixtiera alguien como Bill Drayton. A través del libro de David Bornstein he descubierto a un verdadero
"emprendedor social" como le llama David. Lo que aquí llamamos un filántropo.
Creador de la red social "Ashoka-Innovadores de lo público", Bill Drayton ha creado una red mundial en la que seleccionan a través de todo el mundo "Emprendedores sociales" con inciativas que transformen la sociedad que les rodea. Y a estos elegidos, se les financia sus proyectos.
Desde Yotesacodelacrisis.com apoyamos e intentamos dar a conocer lo que sucede en el mundo que ayuda a los demás sin por ello buscar beneficio personal.